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Consejos fáciles para fotografiar en la nieve

Tiempo de lectura: 3 min.

13/01/2022

Pocos recuerdos de viaje son tan bonitos de ver como las fotos en la nieve tomadas durante la “Semana Blanca” o en un fin de semana en la montaña con los amigos. Para obtener resultados satisfactorios, sin embargo, conviene adoptar algunas precauciones, dominar las técnicas fotográficas más comunes y… ¡abrigarse bien con guantes y gorro de lana!

De lo demás nos ocupamos nosotros, en Album di Figurine. Aquí tienes algunos consejos para fotografiar en la nieve que sabemos te serán útiles.

1. La regla principal: disparar siempre en RAW

Fotografiar en la nieve es bastante exigente, como veremos; por eso, las precauciones nunca sobran. Te recomendamos disparar siempre en RAW para poder modificar los parámetros principales de la imagen incluso después del famoso clic y mejorar los resultados.

¿Prefieres hacer fotos solo con tu smartphone? No te preocupes: los modelos más recientes ofrecen esta opción en sus ajustes.

2. Atención a la exposición

¿Has notado cómo los paisajes nevados suelen tener tonos grisáceos y, en general, parecen demasiado oscuros? ¡Es un espejismo!

El fotómetro de la cámara se “engaña” e interpreta tanto blanco como exceso de luminosidad, reduciéndola con una exposición baja. La solución más simple es probar y ajustar los controles, aumentando la exposición uno o dos pasos (EV) hasta encontrar la combinación perfecta.

☃️ ¿Ahora lo ves todo blanco?

3. Ajusta los colores

Un inconveniente bien conocido por quienes aman fotografiar la nieve es la clásica dominante azul de los paisajes nevados. La nieve tiene una gran capacidad de reflexión y la luz cambia a lo largo del día, lo que complica captar ese precioso manto blanco que tienes delante.

Jugar con el balance de blancos es esencial en estas condiciones: prueba el modo “Nublado” o, en modo manual, utiliza un color checker o una carta gris muy clara como referencia.

4. Para fotografiar en la nieve, ayuda al enfoque

¿Valles infinitos? Preciosos, sí… pero ¿qué pasa con el enfoque? El riesgo es terminar con una toma poco agradable porque el objetivo no ha encontrado un punto de referencia real. No pasa nada: busca una zona con alto contraste y ayuda a tu cámara a enfocar esa área (puede ser útil el AF puntual o incluso el enfoque manual).

5. Composición y originalidad

Aquí está el gran reto. Cuando hablamos de originalidad, lo importante es intentar hacer fotos con nieve que no parezcan “ya vistas”. Experimentar con la composición es un buen punto de partida. Además, puedes jugar con los colores que se reflejan en la nieve, resaltar detalles como los copos utilizando una lente macro, o dedicarte a la fotografía deportiva si te gustan los esquís. En resumen: ponle pasión y da el máximo para crear tomas cálidas… ¡aunque se trate de fotos en la nieve!

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